COMENTARIOS

Eduardo Naranjo. Madrid, 15 de diciembre de 1998:

"RARO TORRENTE DE IDEAS Y PALABRAS"

Tras él, con él: "en él", en una palabra, emergen y bullen a miles y a puñados la fantasía o los irracionales sueños. Portentosas aunque traicioneras armas inherentes al escritor, músico o pintor. Por no citar a otros. Pues verdad es que si en no pocos de los últimos - El Bosco, Dalí, Magritte,... o el mismísimo que os habla - han funcionado, en tantos artífices mediocres suponen un grotesco fracaso. Razón para creer que sólo si Cagigal (el entrañablemente cándido Cagigal) logra amansarlos, o mejor "esencializarlos" al puro lenguaje de la pintura, se sorprendería y nos sorprendería quizá con el bello encanto de su más, mucho más, sencillo secreto.

Es lo que en definitiva pude al fin decirle a Cagigal aquella tarde-noche en que acompañado de algunas de sus cosas -amen del signo inagotable de su verbo- vino a mi estudio donde moran mi fervor y mis musas. Si bien pensado no sé hasta qué punto pudo o quise él entenderlo: el Arte, ya lo sabemos, salvo en privilegiados casos, por desgracia es escurridizo. Pero cuánto más, cómo no, si como en él ocurre el torbellino de las sentimentales ideas a convertir en dibujos o palabras forman tan vital parte de su ser como sus aquilinos rasgos y su clara mirada: "lo indeleble es imposible".

De todas formas, seguro que lo que hace (y lo que haga) es él y es lo que en realidad importa. Él, como todos, es distinto. Como debe ser. De no ser así el mundo sería de lo más absurdo y aburrido.


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La obra de CAGIGAL nos sumerge en un mundo onírico desde el primer momento, no hay tregua. Sus cuadros son relatos mágicos llenos de imágenes cuyo significado sólo el autor sabe, pero nos obliga a una introspección en su alma. Alma que se muestra sin restricciones ni rubor. Los cuadros se aventuran en biografías personales que nos describen, en un lenguaje poético, una vida plena.

Fernando Gómez Pajarón
Pintor artístico

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El Centro Cultural Caleidoscopio de Móstoles acoge la obra pictórica de José Cagigall

Fecha de publicación: 12/04/2006

Sus obras se encuentran en diversos carteles, calendarios, almanaques y murales. Así como también en ilustraciones publicadas, entre otras muchas, por la revista Ecos Ciudadanos de Móstoles.

El Centro Cultural Caleidoscopio de Móstoles acoge del 20 abril al 12 de mayo la obra pictórica del artista palentino José Antonio Cagigal. La inauguración de la muestra se celebrará el 20 de abril a las 20:00 horas.

Eduardo San Pedro, coordinador del Centro Cultural Caleidoscopio, ha definido a Cagigal como, "maestro de sueños y luces tardías, de entierros y niños, de animales y bellas ninfas de ciudad, atraviesas los paisajes urbanos con tu tremular de viajero no querido. Agónico emigrante interior, que apareces proyectado en aquellos espacios en los que nunca quisiste haber sido".

"Cagigal, poderoso tormento. Desgarrador pintor de trenes que no existen, vías muertas hacia la muerte. Temes, en tu profundidad oscura, el aflorar de una lírica difusa, el acontecer pasmado, la breve música que antecede al orto".

"Cuando los ríos lleven flores con el cadaver de tu amada, o los lirios se inquieten al descubrirse solos, descenderás con tu cumplida barba, majestuoso de quietudes y bondades, abrazarás tal vez el cayado de pastor que atemoriza al lobo, y una caja de lápices de colores, rendida como ofrenda a la joven niña, tenderas al espacio pronunciando "Levántate y anda".